Debemos conservar y potenciar el legado natural, que además es nuestro mejor seguro de vida. Lo podemos hacer a través de la protección de espacios naturales con los que garantizar la conservación de la biodiversidad o con “técnicas de restauración de ecosistemas” que nos ayudan a recuperar aquellos entornos más degradados. Tenemos la capacidad y la responsabilidad de devolver al medio ambiente sus principales herramientas de regulación, para que recuperen su funcionalidad y sean menos vulnerables a los efectos del cambio climático.

Si te interesa la Mitigación y adaptación al cambio climático no te puedes perder Las migraciones climáticas: cuando el problema es de todos.