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Matilda vuelve para recordarnos la importancia del agua y la huella hídrica

Matilda, el personaje que acompañará las campañas de sensibilización que ponga en marcha Canal de Isabel II, vuelve para recordarnos esta vez que el agua es imprescindible no solo para beber, regar o ducharnos, sino también para la fabricación de cualquier producto.

Nunca se lo había planteado y, por eso, le impresionó cuando el profesor les contó en clase que todo lo que se produce necesita agua.

A partir de ese momento, Matilda ve en las etiquetas de los precios litros de agua en vez de euros y, como la imaginación del personaje no tiene límites, sueña esa misma noche que tiene una regadera mágica con la que puede producir todo lo que se le ocurra.

Al despertarse, piensa en el sueño y se da cuenta de que la regadera no existe en la realidad. Entonces se le ocurre otra de sus geniales ideas: contar a todos que si desperdiciamos el agua, algún día puede faltarnos para producir esos productos que utilizamos habitualmente.