En Canal Educa hemos querido conocer de cerca la labor que realizan los voluntarios del Centro de Recuperación para Rapaces Nocturnas Brinzal, que desde hace 25 años está especializado en la recuperación de este grupo de aves. Se trata del único centro de estas características en España.

Para ello hemos contado con las palabras de una voluntaria, Beatriz Barrocal, que lleva colaborando con ellos más de 5 años.

  • Brinzal trabaja para la recuperación de rapaces nocturnas, pero ¿nos podrías explicar en qué consiste esa recuperación?

Lo primero que se hace cuando un ave llega a Brinzal es chequearla para ver qué tratamiento requiere, a continuación se le aplica el tratamiento veterinario, se rehabilita y se prepara para soltarla. Por último se devuelve el animal a la naturaleza en un lugar adecuado para él.

  • ¿Por qué es importante esta labor?

Es importante porque son animales salvajes que sin nuestra ayuda lo tendrían muy difícil para salir adelante. Es una cuestión de ética, teniendo en cuenta que normalmente es por nuestra causa por lo que necesitan ayuda. En Brinzal, además, se realiza una labor de educación ambiental y concienciación.

  • ¿Cuál es el ave o la rapaz que más veces habéis recogido?

La rapaz nocturna que más entra en Brinzal es el autillo. Llegan unos 120-140 al año. También es muy importante el número de vencejos que entran todos los años, porque, aunque no son rapaces nocturnas, también nos encargamos de recuperarlos y devolverlos al medio natural.

  • ¿Cuál es el accidente o causa más común por la que una rapaz nocturna llega a vuestro centro?

Lo más frecuente son los volantones, pollos que ya empiezan a intentar volar y se caen del nido. También son frecuentes los traumatismos, como los atropellos, golpes…

  • ¿Cómo debemos actuar si nos encontramos con un ave que necesita ayuda?

Lo primero es asegurarse de que necesita ayuda, porque a veces los pollos caen del nido pero los padres siguen alimentándolos en el suelo. Si decidimos que necesita ayuda, es mejor cogerlo con un trapo o algo de ropa para taparle la visión. No hay que meterlo en una jaula, se puede hacer daño, hay que meterlo en una caja de cartón con agujeros. Es mejor no darle de comer ni beber, ni tratar de curarlo o darle un medicamento, sino llamar a Brinzal cuanto antes. Allí se encargarán de recogerlo y atenderlo adecuadamente.

  • ¿Desde cuándo eres voluntaria de Brinzal y qué te llevó a participar con ellos?

Desde hace unos 6 años. Me gustan las aves, así que me planteé hacer algo que me sirviera a mí y a ellas.

  • ¿Qué actividades realizas como voluntaria? ¿Qué es lo que más te gusta?

Yo voy solo los sábados por la mañana, que son días más tranquilitos en cuanto a labores a realizar en el centro.

Si se necesita ayuda en enfermería para, por ejemplo, sujetar algún animal, se ayuda, pero las actividades básicas las realizamos con las aves que ya han terminado con el tratamiento y están en las naves para terminar su recuperación y rehabilitación. Controlamos si comen o no y qué cantidad, ya que pesamos la comida que se les da y al día siguiente se recogen los restos que han dejado y también se pesan. En el centro hay un pequeño bioterio donde se crían ratones y ratas para que sirvan de alimento de las aves, y también hay que encargarse de que estas coman y beban. Otras labores igual de importantes son la limpieza y el mantenimiento del centro. Todo tiene que estar muy limpio y desinfectado para evitar contaminaciones. En época de cría hay que cebar a los pollos cada pocas horas.

Lo que más me gusta es tener contacto con estas aves, aunque sea mínimo, ya que hay que evitarlo en lo posible, poderlas ver de cerca, pero sobre todo cuando se liberan. Además está el hecho de que estoy con gente con la que comparto este tipo de aficiones, haciendo que las mañana de los sábados sean muy agradables.

  • ¿Recomendarías a la gente participar en algún tipo de voluntariado ambiental?

Pues sí, es muy gratificante. Por mi parte, hago algo que me gusta y además pongo mi granito de arena para que estas aves tengan más facilidades.

  • Si nuestros lectores quieren colaborar con Brinzal, ¿qué opciones tienen?

Pueden colaborar de diferentes maneras, como haciendo donativos, haciéndose socios, comprando productos (camisetas, alfombrillas de ratón…), haciéndose voluntarios o apadrinando alguna de las rapaces nocturnas que están en el centro.