Día Mundial del Retrete
Todos los años, el 19 de noviembre se celebra una fecha muy importante, el Día Mundial del Retrete. Esta edición se eligió como lema ¿A dónde van nuestras heces?
Desde 2010, la ONU considera el acceso a un sistema de saneamiento un derecho humano esencial. Además, entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el objetivo número 6 vela por garantizar agua limpia y saneamiento para todos.
A pesar de estos reconocimientos, en torno al 60% de la población mundial no tiene en casa un retrete que gestione las heces de forma segura.
Estas son algunas de las consecuencias derivadas de ello: más de mil niños mueren cada día, y se calcula que se pierden 443 millones de días lectivos como consecuencia de enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento.
Cada año, para visibilizar este importante día, entidades de todo tipo realizan diversas actividades. En nuestro país, la ONG ONGAWA es una de las más activas en este ámbito y sus acciones suelen ser muy llamativas e impactantes. Hemos entrevistado a su presidente, Ángel Fernández, que nos habla de la importancia de educar en el saneamiento.
• ¿Por qué el saneamiento es uno de los principales ejes de trabajo de ONGAWA?
El saneamiento junto con el acceso al agua, son unos de los principales motores de la salud pública y ambos están íntimamente relacionados. La falta de acceso a sistemas de saneamiento adecuados conlleva enormes consecuencias para la salud, nutrición, educación, economía y dignidad de las personas, siendo una de las principales causas de muertes. Se ha probado que la mejora del saneamiento tiene efectos positivos significativos en la salud.
Desde ONGAWA trabajamos cada día para evitar estas situaciones y, algo muy importante y que justifica también nuestro trabajo, es que el saneamiento es un derecho humano.
• Cada año, en torno al 19 de noviembre, realizáis una acción tanto en la calle como en las redes sociales para llamar la atención sobre este tema. Este año vuestra actividad se ha llamado #AsíNoLlegamos. ¿Nos podrías explicar qué significa?
Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados en el año 2015, se incluyó una meta concreta: “lograr para el año 2030 el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y de las personas en situaciones de vulnerabilidad”.
Según la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, de seguir como hasta ahora, no se alcanzará la meta hasta el 2107.
Es por ello, por lo que desde ONGAWA hemos querido hacer visible la necesidad de invertir recursos e implementar políticas y medidas efectivas en relación con este aspecto cuanto antes. De lo contario, #AsíNoLlegamos.
• ¿Crees que falta concienciación por parte de la población de la importancia del saneamiento?
Sí. El saneamiento ha sido “el gran olvidado” en la agenda internacional y esto se puede observar en los pocos avances conseguidos.
Yo mismo, cuando hablo con amigos o personas de mi entorno, me doy cuenta de que nos falta mucha información y concienciación sobre lo que conlleva tener un inodoro, las enfermedades evitables derivadas de la falta de saneamiento, los graves problemas de contaminación asociados a ello o la diferencia que existe entre una misma enfermedad aquí y en un país de renta baja.
Desde ONGAWA llevamos muchos años intentando visibilizar esta problemática y nos damos cuenta de que se está empezando a considerar el saneamiento en espacios y foros en los que antes no estaba presente, pero todavía queda mucho camino por recorrer en la concienciación de la población.
• Cuando realizáis actividades de sensibilización, ¿qué es lo que más llama la atención a la gente sobre el saneamiento?
El tema en sí mismo llama la atención, ya que el saneamiento es un tema tabú para la mayoría de sociedades, incluida la nuestra. Cuando la gente nos ve hablar de letrinas, de materia fecal… o ve tazas de inodoro en la calle y otros materiales que usamos en nuestras acciones de sensibilización, se sorprende.
Además suelen llamar mucho la atención algunos datos como la gran cantidad de personas que no tienen acceso al saneamiento, las enfermedades que esto implica y la íntima relación entre el saneamiento inadecuado (o la falta de él) y la contaminación de las aguas.
• La mayoría de vuestros proyectos de implantación de sistemas de saneamiento en comunidades rurales llevan asociadas actividades de educación y sensibilización con la población. ¿Influyen estas actividades en el desarrollo del proyecto?
No solo es que influyan, sino que son imprescindibles. Uno de los grandes retos del saneamiento es la dotación de infraestructuras, así como acompañar a las comunidades en la implementación de los proyectos, el cambio en los hábitos de higiene y la generación de compromisos con el saneamiento. Desde ONGAWA no nos planteamos un proyecto de saneamiento sin este tipo de actividades.
• En las comunidades a las que habéis dotado de acceso al agua y de un sistema de saneamiento, ¿qué mejoras habéis observado en la población, y sobre todo en los niños?
Las mejoras son múltiples. Por ejemplo, se reducen las enfermedades, se aumenta la asistencia al colegio de los niños y, sobre todo, de las niñas, o se aumenta el tiempo que pueden dedicar a otras actividades que les generan ingresos.
• ¿Crees que en los países con sistemas de saneamiento implantados desde hace tiempo, como en nuestro caso, son necesarias labores de educación con la población?
Creo que las labores de educación son siempre importantes. En países como el nuestro, a pesar de que la relación con enfermedades sea mucho menor, todavía tenemos que seguir avanzando en aspectos relacionados con la contaminación que causan algunos sistemas de saneamiento. Y además, como sociedad civil, podemos trabajar para que en el mundo deje de existir esta problemática.
• Para terminar, si fueras profesor, ¿cuál sería el primer consejo o dato que darías a tus alumnos respecto al saneamiento?
Por desgracia, hay muchos datos en relación con el saneamiento que son importantes, como por ejemplo que el 80 % de las enfermedades que acontecen en los países en desarrollo están provocadas por un acceso poco seguro al agua y por un saneamiento inadecuado, o que 4.500 millones de personas en el mundo NO utilizan un servicio de saneamiento gestionado de forma segura.
Y… ¿qué podemos hacer?: informarnos, compartir estos mensajes para visibilizar esta problemática y reclamar este derecho humano. De igual modo, solicitar a las naciones que cumplan sus compromisos y apoyar a organizaciones que, como ONGAWA, trabajan para poner fin a esta situación.
Para conocer un poco más su trabajo, te animamos a seguirles en su canal YouTube.